19 de Mayo: Sargos en los rompientes.
El sábado se levantó con mucha mar de fondo y el cielo muy nublado. Teniendo en cuenta el éxito de la última jornada decidimos ir a hacer algunos lances con nuestros vinilitos en los rompientes.
La temperatura ambiente muy inferior que la de la semana anterior nos hizo sacar la ropa de abrigo otra vez.
A primera hora trabajamos los rompientes con algún vinilo destinado a las lubinas, para luego, más tarde, poner el grub de 4″ que tantos buenos resultados me dio en la jornada anterior. De esta forma si los sargos estaban activos no tardaríamos en capturar alguno.
Las lubinas no dieron la cara en toda la jornada, pero los sargos si que estuvieron activos y pudimos capturar uno cuantos ejemplares.
A media mañana empezó a llover, con lo que después de aguantar un rato bajo la lluvia decidimos dar la jornada por concluida.
Durante el invierno los sargos estuvieron muy activos, tal cómo es habitual, pero después pasaron un tiempo de inactividad, y ahora, hace unas semanas que vuelven a estar muy activos. Supongo que el hecho de que ahora están en época de freza es lo que les hace atacar con más agresividad otra vez. Por este motivo todos los sargos que hemos capturado estos días han sido devueltos al agua otra vez, para que puedan seguir su ciclo y al menos poner nuestro granito de arena en conservar la especie, ya que ellos nos gratifican con divertidas jornadas de pesca.
21 de Mayo: Lubina con el Duraflot 160C.
Después de pasar el domingo de descanso debido a la tormenta que tuvimos por la zona, el lunes salí un rato por la mañana. La verdad es que no sabía muy bien que hacer, ya que la mar estaba completamente llana y llovía un poquito.
Aprovechando que tenía que poner un poco de orden entre mis señuelos me puse a hacer un poco de curri por la playa, hasta llegar a unas piedras dónde cayeron algunos lances de jigging, sin resultado alguno. Para luego volver rumbo a puerto haciendo un poco más de curri de nuevo.
Al ir solo llevaba dos cañas, una con un Duraflot 160C imitación lisa con un plomo de pinza de 300 gramos, el cual trabajaba muy cerca del fondo. Y la otra con un Halcyon Gozzo en superficie.
La sonda no marcaba casi nada, pero de repente en una zona me marcó bastante pescado pequeño, con lo que después de hacer una pasada sin éxito decidí repetir pasada de nuevo. ¡Y esta vez si! la caña montada con el Duraflot marcó una buena picada, que resultó ser una preciosa lubina que me alegró la mañana.
El Duraflot 160C es un señuelo de 16 centímetros que viene equipado con tres anzuelos, su movimiento, al igual que su hermano menor de 12 centímetros es muy bueno, y consigue atraer un gran número de especies. A destacar el color 86, que imita una lisa, que es el que más alegrías nos ha dado.